La emisión de una decisión jurídica exige el desarrollo de un discurso argumentativo, cuyo primer objetivo consistirá en resolver el conflicto, pero que en ningún caso podrá obviar la fundamentación o la exposición de las razones que llevan al sentenciador a adoptar dicha convicción. Ahora bien, la argumentación es una actividad verbal, social y racional dirigida a convencer a un crítico razonable sobre la aceptabilidad de una tesis mediante la presentación de una constelación de proposiciones para justificar o rechazar la proposición expresada en la tesis. [1] Entonces, tal actividad argumentativa ¿podría ser desarrollada por un algoritmo, particularmente cuando se requiere la solución de un conflicto en el ámbito del Derecho del Trabajo? Durante la segunda quincena de marzo de 2020 (con motivo de la crisis del Covid-19), la Autoridad Laboral española resolvió más de 98 mil expedientes de regulación temporal del empleo (ERTEs), donde la decisión administrativa pasaba por v...
Blog de Pablo Reyes. Análisis jurídico del mundo del trabajo, las relaciones laborales y la transformación digital.